Lo primero, para que duerma el bebé, imprescindible una cuna, y ahí está la duda: ¿me compro una mini cuna, lo que viene siendo un serón o un moisés o no me lo compro? Bien, la cuna no hay duda. La cuna hay que comprarla. La cuna es donde va a dormir el bebé desde el primer día que llega a casa hasta el tiempo que queráis tenerlo o se recomiende. ¿pero qué pasa? Que cuando llegas a casa, que son tan chiquititos muchas veces en una cuna están como desprotegidos pues el bebés es tan pequeñín y la cuna tan grande, que nos parece que durante los primeros meses nos apetece más tenerlo en un serón o mini cuna o moisés, que viene a ser como una cuna muy pequeñita y con ruedas. Encontrarás muchas opiniones acerca de optar por uno de ellos y la respuesta desde nuestro punto de vista es que es imprescindible, porque la mini cuna o moisés, además de que el bebé está mucho más recogido también tiene una ventaja que es que tiene ruedas,así que al principio, que lo desearéis llevar por la casa siempre con vosotros es muy práctico y cómodo. En cambio , la cuna es fija, siempre estará en la habitación elegida. Así, la cuna es imprescindible pero pasados unos meses.

Otro elemento imprescindible es una bañera. En nuestro caso, optamos con una bañera con cambiador. ¿En qué consiste? Pues es una bañera y en la parte de arriba se pone como una especie de bandeja acolchada que sirve como cambiador. Es una opción muy práctica porque imaginemos que tenemos una bañera y por el otro lado un cambiador es un rollo. Lo ideal es que la bañera esté en el baño aunque nosotros al principio vamos a ponerla en su habitación enseguida te darás cuenta de que no es nada práctico, pues tienes que llenarla con el surtidor de la ducha, luego vaciarla en la bañera, aclarar la esponja, que si dejar el gel, etc. Así que lo mejor es tenerla dentro del baño por comodidad porque tienes tu lavabo al lado para escurrir o lo que sea. Si haces todo esto en su habitación será un engorro alucinante. Así que la bañerita en el baño. Y en la mayoría de casos la bañera y el cambiador, en un lavabo normal no caben, aparte de que para que vas a estar pasando al bebé de la bañera al cambiador pudiéndolo tener todo en uno. Entonces ¿qué hacemos?. Tienes la bañerita con la bandeja del cambiador encima, apoyas al bebé, le quitas la ropita, quitas la bandeja del cambiador, le metes en la bañera, le bañas, cuando acabas coges una toallita y lo coges mientras vuelves a poner el cambiador encima y allí ya le vuelves a vestir. Como ves, es mucho más cómodo que estar pasándolo de la bañera al cambiador. Así que dejamos la bañera-cambiador como otro objeto imprescindible.

Y el tercer objeto imprescindible es un carrito, un carrito con capazo. El capazo es el cochecito en el que va el bebé durante los primeros meses, luego ya pasa a una silla. Podéis comprar un capazo solo o de esos que luego se saca el capazo y se pone una silla. Y lo que si os aconsejamos es el tema del "huevito" o la sillita para el coche. Un "huevito" es como un mini cochecito que tiene un asa. Seguro habréis visto en más de una ocasión muchos padres por ahí con el "huevito" en la mano. Su ventaja es que se adapta al eje de donde va el capazo, así que lo quitas y lo pones, aparte de que también se adapta al coche. Como problema está en que el bebé no debería pasar mucho tiempo en él porque no es bueno para su espalda, aparte de que son caros y lo utilizarás como mucho tres meses pues enseguida se le quedará pequeño. Una buena opción es no comprarlo y adquirir una silla para el coche, pero de las que traen como una especie de forro - adaptador que hace que la silla te sirva desde que el bebé acaba de nacer. Al adquirirla ya te explicarán, por ejemplo, que mientras tu conduces él irá en sentido contrario al tuyo, al revés. Y gracias al relleno va muy protegido, pensando que cuando crezca podrás quitarlo pero seguirás pudiendo utilizarla. Con este sistema podrás utilizarlo desde el primer día hasta que tenga unos veinte kilos, así que es muy buena inversión. Así que lo mejor es el capazo y la silla para el coche.