Para evitar que el vinilo se despegue de la pared, es esencial seguir algunos pasos clave durante su instalación. Primero, asegúrate de que la superficie esté limpia, seca y libre de polvo o grasa. Las paredes con suciedad o residuos dificultan la adherencia del vinilo. Si la pared es nueva y está recién pintada, es recomendable esperar al menos tres semanas antes de aplicar el vinilo, ya que la pintura necesita tiempo para curarse completamente. Otro aspecto importante es elegir el vinilo adecuado para el tipo de pared. Si la superficie es rugosa o porosa, opta por vinilos decorativos texturizados que tienen mayor capacidad de adherencia. Además, para asegurar que el vinilo se quede en su lugar, es recomendable usar una espátula o una tarjeta plástica para alisar el vinilo y eliminar cualquier burbuja de aire durante la instalación. Si notas que el vinilo comienza a despegarse con el tiempo, es posible que la superficie esté en contacto con humedad o moho, lo cual dificulta la adherencia. En estos casos, es fundamental solucionar el problema de la humedad antes de intentar aplicar el vinilo nuevamente. También, asegúrate de que el vinilo sea adecuado para el ambiente, como los vinilos especiales para baño o cocina, que están diseñados para resistir la humedad sin despegarse.